Actualizo esto desde el aeropuerto de Manama, Bahrein. 02:16. Resulta imposible cagar. Se tira de la cadena con una manguera salida de la pared, que escupe agua como lo hace una ducha. Uno dispara al pis. No hay papel en ninguna parte, y ya he revisado los nueve inodoros de la terminal.
Otras cinco horas dando vueltas para que comprueben si llevo un zopilote en mi hombro o si he heredado los ojos de Ignatius J. Reilly.
2 comments:
Últimas noticias.
Este sábado salí por la zona moderna de Bilbao. ¡Dios mío! Me encontré con tu doble. Fíjate, que llevaba un rayo negro pintado sobre la cara (os parecéis cada vez más, ¿no?). Bueno, pues le dije: como en la doble vida de Verónica, tío. No sé, dijo él. No la he visto. Y, entonces, dejasteis de pareceros tanto.
Seguí andando, muy borracho. Y luego, no sé por qué miré para atrás. Le vi cerrando una verja enorme que quedaba junto a un edificio en ruinas. Era él y no sé si volveré a ver a alguno de los dos.
Escribe. Pronto.
Bosco.
Al empezar a leer el comentario anterior sabía que era Bosco el que escribía. Sin ver la firma.
Yo voy a lo mío, que siempre son cosas más mundanas. Si no había papel, ni hojas de criprés, ni piedras... Tras dejar parte de tus deshechos en Barhein... ¿Qué tal fueron las otras cinco horas con toda esa plasta sin limpiar? Eso si que es duro, chaval. Me compadezco. De tí y tu vecino de asiento.
Abrazo.
(envío correo)
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