Friday, September 19, 2008

El botón de matar


Dolor, me miro al espejo, parpadeo, niego con la cabeza, ojeras, Edward Norton en Primal Fear, el café ardiendo en mi lengua, bostezo, náusea, un pie blanco. Luego me vuelve.

Cuando camino para clase, pienso en destrozarla, en reventarle la ampolla de la sensibilidad, esa burbuja llena de cieno adosada al occipital que le provoca cacarear: "La canción [El profe, Miranda!] es machista. Me ofende, no quiero bailarla". Se trata de esta querida alumna, amante del reguetón y de mover el culo rítmicamente para los machos en las fiestas de las fraternities. Dice que "un hombre ha de ser quien te corteje", que "y la mujer debe quedarse en casa y cuidar los chavitos [sic]" y, finalmente, que "yo soy bastante feminista y me siento degradada al ver a la mujer haciendo esas cosas" (por el vídeo en YouTube de la canción, http://www.youtube.com/watch?v=_zlL4SMeZX8). Hija mía, no sé cómo no te has ido ya a proclamar El Feminismo junto a tu amiga Palin.

Basta. Déjame en paz. Me hierve la sangre cuando dices esas chorradas con la cara tensa, sembrando el drama por tu errónea concepción de libertad. No me apetecen tus opiniones, me ponen enfermo. Sólo quiero imaginarte dentro de 25 años, tomando somníferos frente al espejo del lavabo y llorando porque te equivocaste mucho, tanto, que te llamaron imbécil a tus cuarenta y pico.

1 comment:

eresfea said...

O cuarenta y cuerno.
Hay mucha mala leche condensada aquí, misojeras. Extiéndela, extiéndela...

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