Tuesday, April 17, 2012

Para el desexilio II



E ali dançaram tanta dança que a vizinhança toda despertou
E foi tanta felicidade que toda cidade se iluminou
E foram tantos beijos loucos, tantos gritos roucos como não se ouvia mais
Que o mundo compreendeu, e o dia amanheceu em paz

Me quedo con esa estrofa, aunque merece la pena prestar atención a todas. Me las administro por vía hipotalámica para que generen los químicos pertinentes. Soy alguien preocupado por su salud, y por eso sigo las instrucciones de mi farmacéutico: dosis auditiva opcional, dosis mental forzosa.

Aunque los chamanes de tu ciudad insistan en una mayéutica de mierda para que te apuntes a sus talleres y te palpes la frente en busca de un bulto morado; aunque tus más allegados no se expliquen por qué no te vale con complicarte (y complicarles) la existencia solo un poco; aunque, por fin, la gente te juzgue con razón, prueba que ha merecido la pena, que puedes fundirte entre la multitud, que existes pero no estás, que escribes todas esas expresiones que todo el mundo emplea y que ya no dicen nada. Que no eres. ¿Qué?

Ahora no recuerdo de qué página saqué la imagen del álbum, pero gracias a quien la creó. Y así.

No comments:

Creative Commons License
This blog is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License