Ahora (es decir, nunca), sirve de poco contar cómo van las cosas. Además, las cargas son demasiado pesadas o demasiado ligeras. Me marché, eso es todo.
El desierto nunca desaparece; creo que es mi casa llena de errores y mitades. Por eso, si tú me estas leyendo, piensa que llevo trozos de ti casi sin quererlos, liados en una madeja que nunca se separa de mi lado.
1 comment:
¡Joven!
Post a Comment