Monday, November 19, 2007

Señora en fantasma


La hierba. Vi flores, vi hormigas. Un pájaro huía de las nubes mientras tú, señora en paracaídas, bajabas cautelosa al prado desde el cielo gris.

Posaste despacio los pies sobre verde y te acercaste a mí. Cuando te miré, de tu pecho salió un globo blanco lleno de helio, aprisa hacia arriba. Nunca llegué a entender ese instante, ni siquiera cuando comprobé que estabas desnuda y todo me pareció estupendo. Tampoco comprendí por qué, señora en pelotas, tu paracaídas había volado de vuelta a las nubes. Pero ya me habías cogido de la mano y paseábamos; lo demás importaba poco.

El viento te alborotaba el pelo, que enjaulaba tu cara con mechones castaños. Parpadeé algunas veces muy seguidas mientras te examinaba. Tu sonrisa me ruborizó, aunque no logré reconocer en ti a ninguna mujer: te habías acabado con los minutos, de paseo con otro fantasma. A mí me dio lo mismo, y seguí contándote cómo una señora en paracaídas bajó del cielo un día nublado.

No comments:

Creative Commons License
This blog is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License