Tuesday, November 27, 2007
Días de nobuk y té
Cansado de melodías bondadosas, implorando que me huela mal el aliento cuando ella me bese, pienso que ojalá pudiera tener los ojos suficientemente torcidos para asustar a mi vecina, que ya cuenta con 86 años y ha visto todos los horrores que se pueden ver, viviendo dos guerras, teniendo un marido sin dinero al que le faltan los dos brazos, víctima de un accidente con una fresadora, y un gato hipócrita que devora compungido los geranios que mi timorata mujer planta en nuestra ridícula terraza.
Bueno, en verdad sonaba algún vals sin darse importancia, de fondo, cuando fui a darle un sorbo a la infusión y apoyé mi codo en la mermelada de albaricoque esparcida sobre el horrible hule que tapa los años de la mesa redonda de la cocina.
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1 comment:
Pegajosillo...
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