Ella se ducha mientras yo me emborracho deprisa con el vino que ofrecimos a los invitados dos días atrás. Me escuecen los ojos. Oigo el tren de fondo. Elevo la vista al techo de gotelé y pienso en la piel de nadie, la sangre de nada. No soy tan fuerte, pronuncio, y sigo bebiendo el yeso de mi copa; digo, el vino.
8 comments:
A mí, a veces, también me cuesta ubicarme. Gracias y perdona por el encuentro nunca logrado.
Mousike.
Todavía tienes una oportunidad... para el encuentro nunca logrado. El 12 de noviembre estoy en Pamplona para un mes y medio.
Un abrazo.
¿Emborracharse antes del partido?, ¿y qué van a hacer durante?
Uy, desde vomitar a las animadoras hasta protagonizar bailes muy lamentables. O amodorrarse en el asiento.
De todas formas, a la mayoría se le baja la borrachera cuando su equipo pierde escandalosamente, algo que siempre ocurre aquí.
12 de noviembre por un mes. Yo me apunto para ese encuentro. Yo estaré la semana siguiente. Un saludo. Firmado: Señora.
¿Dónde está Murray? NO me responde los mensajes.
Ese tipo de vivencia estereotipo estadouinidense. Pareces una Diane Arbush o un Paul B Auster
Esta madrugá se está alargando mucho. ¿Amanece otra entrada?
Escribo desde Pamplona, Algopacomer (y cualquier otro ojeroso interesado). Se me llame y cite, estaré disponible.
Eresfea: amanecieron entradas pero atardecieron antes de que el día fuera día. Vamos, que enseguida posteo.
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