Me surgió cuando empecé a leer "El libro de las ilusiones" de Paul Auster. No le tengo un amor especial al escritor, y menos cuando uno descubre la similitud entre las manchas de Tooru Okada y Alma Grund, entre la turbia/extraña personalidad de las hermanas Kanoo, sobre todo de Malta, y la de Grund. Ni que decir tiene que Murakami en "Crónica del pájaro que da cuerda al mundo" resulta mucho más fino y su oniric world tan adictivo que es inevitable la comparación y la posterior victoria de H. sobre P. Paul, qué bien escribes; Haruki, cómo me encantas.
Eso, me dije, era una buena excusa para resucitar de nuevo el blog. Lo del parelilsmo, etcétera. Pero ahora no acabo muy convencido. El otro argumento que tenía preparado era un sudoroso y deshilachado grito contra algo; ya ni me acuerdo. Estoy hecho un cromo, tengo el pelo grasiento y los agujeros de mi chándal alcanzan una extensión conjunta de dos acres.
3 comments:
Lo más difícil de la ausencia es el silencio. Parece que el paralelismo no te dejó muy convencido. ¿Son los coletazos de la muerte? ¿Volverás?
Buf, Al, es que casi no hay manera definitiva de matar un blog: está ahí, con cara de pena y suplicando que vuelvas.
Pensé que elegiste dos y no tres acres porque algo quedaba raro, pero guardé silencio. Como ya habéis roto el cero (ejem...), digo.
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