Tuesday, June 06, 2006
El problema de llamarse Adusto Adunia
Sí, se me hace irresistible agarrar la vigésimo segunda edición y ponerme a buscar palabritas. Hoy el asunto ha surgido por la aparición en un libro de "marbete" que, según defiende el tocho blanco, podría ser el origen junto con "membrar" de "membrete". Y luego, bueno, pues la mirada de rigor a las voces cercanas. He llegado a pensar incluso en menciñenos membrudos que no paran de decir memeces.
Como siempre que me ocurre cuando me dan estas venadas, me acuerdo de "adusto" y de "adurir". Regreso hasta la 35 y me río un rato, la verdad. Sin embargo, en esta ocasión "adunia" me ha parecido un vocablo casi más hermoso (entiéndase la hermosura, por favor, como aversión placentera) y he decidido aleatoriamente que no hay cosa peor que llamarse Adusto Adunia. Quemado o huraño, me da igual.
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2 comments:
Ayer, precisamente, pensaba que no hay nada mejor que llamarse Teodosio. Un Teodosio no puede ser malo, un Teodosio está predispuesto para triunfar en grandes empresas.
Y bueno, quien diga que el lenguaje no es horrible, protocolario y rococó, que se lea un manual de, por ejemplo, cómo escribir para internet. O que asista sin parpadear a una clase de un hombre que, absorbido por la investigación y la apasionante vida comunicativa en un despacho, escupe un discurso pedante (y que se rasca la cabeza como si hubiera encontrado una liendre).
Vale, vale. Hoy estoy un poco de mal humor.
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