Hacía tiempo que quería recordarme las horas que me paso mirando cirílico, perdiendo el tiempo en direcciones acabadas en ".ru". No es sano en absoluto, pero animo a desentrañar los caracteres cirílicos y a saber escribir el propio nombre en cirílico. En definitiva, vivir una vida más cirílica. Por cierto: la palabra cirílico me gusta y me recuerda a Cyril. Hay veces que me hubiera gustado llamarme así (la versión española como Cirilo es bastante decepcionante), aunque no reniego de Amadeus, mi sobrenombre cuando me pongo ilustrado, pedante y algo imbécil.
2 comments:
¿Sabes que estuve en el monasterio de San Cirilo? Querían renovarlo totalmente en cinco años (para el siguiente año jacobeo) y sólo había dos tíos con un andamio, dos martillos y una botella de vodka. Está pintado de azulito, el monasterio.
Me he nacionalizado ruso en secreto, sino decírselo a nadie de mi familia, y escogí como ciudad de nacimiento una dacha cercana a Leningrado.
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