Monday, April 03, 2006
Arcadi y Makoto
Me gustan los días que me levanto delicado y pálido. Si toco o rozo algo, pongo en ligera tensión mi cara figurándome el daño que me podría haber hecho. Enseguida pienso en Arcadi cuando cogió el gotero del hospital para que su madre le hiciera una foto graciosa. Salió sonriente, mirando desde abajo por sus ojillos ojerosos.
También imagino Tokyo y una noche de kebab y cerveza con Makoto. Los pelos de los dos descontrolados, japonesas vestidas de colegialas que nos ofrecen gusanitos a las cuatro de la mañana... y él grabándolo todo. A mi inesperado grito de "¡Joven Makotillo!" responde con una sonrisa eterna, que ya estaba ensayando desde que empezamos la noche.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
4 comments:
Aprovecho este soporte para hacer un pacto grandilocuente: vayamos a Tokyo antes de los 30, sea cual sea nuestra situación económica. Por cierto, ¿Tokio o Tokyo? Tokyo suena inglés y Scarlett, Tokio a su lado palidece un poquito.
Se me ha olvidado poner identidad.
Acepto el pacto. Añado el "metámonos dentro de una habitación con colegialas japonesas que fuman demasiado y no paran de reír".
mmm... si esas colegialas tienen algun tipo de tara mental, son dueñas de una libreria o tienen un enorme trauma sexual, por favor, permitanme unirme a su aventura. A una mala, os puedo orientar sobre qué baño-estilo-japo es el que mola.
Post a Comment