
Dos libros, una carpeta, un par de CD's, un estuche con lápices, una batería de portátil y un cable sobre varias revistas culturales de Chicago, Lisboa y Barcelona. Al lado, unos auriculares con micro y un teléfono móvil. Obviando mis manos agrietadas por el frío con sus mojones tecleando, otro cable y la piel de tres mandarinas.
No sé si necesito algo. Creo que todo me sobra.
La mayoría de las cosas sobran. Sobra, por ejemplo, este comentario. Igual, ya que paso por aquí, saludo.
ReplyDeleteSaludos.
Yo, sobrante, también sobro; digo, saludo.
ReplyDeleteOjeroso, últimamente arrancas una novela cada vez que metes una entrada. Abrazo.
ReplyDelete